El tomador, el asegurado y el beneficiario del seguro
Retomando el artículo sobre quién interviene en un seguro, el tomador, el asegurado y el beneficiario pueden ser una misma persona o tres distintas.
El tomador del seguro
La titularidad del contrato corresponde al tomador del seguro y los deberes y obligaciones contractuales recaen sobre él. El tomador es quien firma el seguro y debe cumplir con la obligación principal de pagar la prima para que el riesgo sea cubierto. Pero al tomador también le corresponden los derechos de disposición del contrato, de forma que puede modificarlo o anularlo.
El asegurado
El asegurado es quien queda cubierto por la póliza, ya sea directamente a él mismo como persona física o la cobertura de sus bienes. Tiene como derecho esencial cobrar la indemnización en los seguros de daños, ya que es el asegurado -y no el tomador- el titular del interés asegurado. Si el tomador y el asegurado son personas distintas, las obligaciones y los deberes suelen corresponder al tomador del seguro, excepto en aquellos casos que por su naturaleza deban ser cumplidos por el asegurado, como por ejemplo comunicar a la compañía que puede aparecer un riesgo mayor al contratado inicialmente.
El beneficiario del seguro
El beneficiario es designado por el tomador del seguro y tiene el derecho de recibir la prestación acordada en la póliza del seguro. Habitualmente está presente en los seguros de vida, individual de accidentes o enfermedad. En el caso de un seguro de vida, si el asegurado muere, el beneficiario tiene la obligación de acreditarse ante la entidad aseguradora y percibir la indemnización económica.
En España existe un registro de Contratos de Seguros con Cobertura de Fallecimiento donde podemos encontrar si la persona fallecida tenía contratado este tipo de seguro para reclamar a la aseguradora.
Como decíamos al principio, el beneficiario puede ser a la vez el tomador y el asegurado de la póliza. Uno mismo puede llegar a ser titular de un seguro de vida (ser el objeto del riesgo), haber contratado y pagado las primas (ser el tomador del seguro) y si sufre una invalidez, será beneficiario de la cobertura de la póliza.