10 cosas importantes de los contratos de seguros
Sea cual sea el tipo de seguro que quieras contratar, deberás firmar un contrato con la compañía de seguros. Hay aspectos muy importantes en un contrato de seguros que debes saber. Aquí te explicamos 10 cosas importantes que te pueden ayudar durante la vigencia de tu contrato de seguros:
1. Una ley que vigila al más débil
Generalmente, la Ley del Contrato de Seguro es de carácter imperativo, si no se especifica lo contrario en un apartado concreto. Eso significa que ninguna de las partes pueden cambiar su contenido. Así, no pueden haber cláusulas que vayan contra ley, excepto si es para beneficiar al asegurado. La voluntad es para proteger a la parte más indefensa, que habitualmente es el tomador y/o asegurado. La Ley vigila que las grandes compañías no puedan utilizar la ley a su conveniencia. Lee bien el contrato y, ante cualquier duda, pide ayuda a un mediador de seguros.
2. No puede ser un contrato gratuito
Si alguna rara vez te han regalado una póliza, debes saber que eso no fue del todo real. Precisamente, la Ley del Contrato de Seguro dice que los contratos de seguros son onerosos. Dicho de otra manera, no puede ser gratuito ya que cada una de las partes debe hacerse cargo de sus responsabilidades económicas. El tomador tendrá que pagar la prima, y la compañía de seguros deberá indemnizar el daño ocurrido.
3. Te saldrá mejor con un único pago
Las compañías de seguros dan facilidades a sus clientes para pagar la prima. Antes de firmar el contrato pactarás si el pago es fraccionado o no. Si te va mejor pagarlo mensualmente, trimestralmente o semestralmente, tendrás un recargo por los intereses de ese fraccionamiento. Ahora bien, si puedes pagarlo de una vez, hazlo. Así te ahorrarás un dinerillo. Y que no se te pase por la cabeza dejar de pagar ningún recibo porqué la Ley del Contrato del Seguro dice bien claro que la prima es indivisible. Antes o después, te tocará pagarla entera.
4. Basado en la buena fe de las dos partes
La naturaleza jurídica de la Ley del Contrato de Seguro especifica está basada en la buena fe de las partes, entre otros aspectos. Tanto la entidad aseguradora como el cliente deben colaborar para cumplir con lo pactado. Para ello, entre sus obligaciones está la de no faltar a la verdad ni mal interpretar las cláusulas consensuadas.
5. Las cláusulas limitativas deben estar firmadas
Ya hace tiempo que existe el mal hábito de no firmar las pólizas y cuando hay un siniestro las compañías suelen pedir al tomador que las firme antes de proceder a indemnizar si fuera el caso. En los contratos de seguros deben resaltar las cláusulas limitativas de los derechos de los asegurados por encima del resto. Estas cláusulas deben estar aceptadas por escrito con la firma del tomador de la póliza. Antes de firmar o aceptar la póliza, repasa las cláusulas limitativas de tu contrato.
6. El Documento Provisional de Cobertura confirma el contrato
Si la compañía no ha tenido tiempo para confeccionar el contrato definitivo, te puede servir el Documento Provisional de Cobertura. Es obligación de la compañía entregarte este certificado, que no es más que un documento justificativo a la espera del definitivo.
7. Derechos y deberes
La compañía de seguros tiene el deber de indemnizar o pagar la prestación acordada en el contrato si se produce el daño y no ha habido mala fe ni engaño por parte del tomador o asegurado. El tomador tiene el deber de pagar toda la prima. Y el asegurado tiene los derechos que se deriven del contrato. Ahora bien, tomador y asegurado -si son personas distintas- deben facilitar la información precisa para que la entidad aseguradora pueda evaluar el riesgo y las coberturas en el contrato. Si se produce el siniestro, tanto el tomador como el asegurado deberán informar de ello a la compañía.
8. Cuidado con el infraseguro
Uno de los motivos más comunes para que un cliente se enfade con su aseguradora es si no le indemniza con la cantidad que deseaba. Esto está estipulado en el contrato. Habitualmente, el asegurado suele calcular a la baja el capital asegurado, o bien porque lo desconoce o porque quiere que la prima sea más barata. Pues bien, es importante dejarse aconsejar por el corredor o el agente de seguros y incluir en la póliza el capital correcto. Si se pone un capital inferior del valor real de lo que quiere asegurar, si hay un siniestro la compañía de seguros sólo indemnizará con la parte proporcional. De ahí la famosa regla proporcional muy utilizada por las compañías si el cliente no ha puesto el capital que realmente es.
9. Plazos estipulados
Como todo contrato, según qué situaciones tienen unos plazos temporales muy bien definidos que debes conocer. Aquí te destacamos los que pensamos que pueden ser de tu interés:
- Si se ha producido un siniestro: tienes 7 días para comunicarlo a tu corredor de seguros o a la compañía.
- Si no quieres renovar la póliza: debes comunicarlo 1 mes antes del vencimiento.
- Prescripción para reclamar la indemnización: en seguros de daños tienes 2 años y en seguros de personas, 5 años.
- Demora de la compañía en el pago de la indemnización: si pasan más de 3 meses desde la fecha del siniestro, el asegurado cobrará una demora.
A parte de estos plazos, hay bastantes otros que según en la situación que te encuentres deberás tener presentes. Tu corredor de seguros te informará.
10. Si sube la prima, la compañía debe avisarte
Antes de la renovación de tu póliza, si el precio de la prima cambia respecto al año anterior, la compañía debe avisarte 2 meses antes. Eso siempre que el precio aumente por causas que no estén estipuladas en el contrato. Por ejemplo, si se pacta que cada año subirá la prima con el IPC, pues sería una subida acordada y no tendría que avisarte. Si la compañía de seguros decido subir el precio sin motivo acordado y no te lo comunica, podrás rescindir el contrato de la renovación sin ningún problema.