Qué es un seguro de comunidad de propietarios
El seguro de una comunidad de propietarios protege el edificio de cualquier siniestro que pueda afectar a la estructura o al contenido. Vendría a ser como un seguro de hogar pero excluyendo precisamente el interior de los pisos particulares. Aunque su contratación no es obligatoria, todas las comunidades de vecinos deberían contratar uno para cubrir los riesgos que puedan afectar a terceros.
El seguro de comunidades debe cubrir los daños materiales que afecten al edificio, como los desperfectos causados por el agua, cristales rotos, daños producidos por incendio, explosión o los causados por los fenómenos atmosféricos, también los daños derivados de cortocircuitos eléctricos, de averías diversas o robos que afecten a zonas comunes.
También debe cubrir los daños por la responsabilidad civil originada por daños o lesiones que se puedan causar a otras personas, como por ejemplo la caída o desprendimiento de un trozo de balcón o barandilla, etc. Entonces la responsabilidad civil cubre las reparaciones y las indemnizaciones que el asegurado tenga que pagar a otras personas por los desperfectos que les ocasione.
Es importante mencionar que un seguro de comunidad puede cubrir los daños por agua producidos en zonas comunes (por ejemplo un escape en el rellano) o en zonas privativas, como los daños por agua producidos entre las viviendas de los vecinos.
En resumen, el seguro de comunidad de propietarios contempla cubrir los daños materiales, los gastos asegurados derivados de un desescombro, extinción de incendios o desalojo forzoso, y el valor a nuevo del edificio.